Autenticidad, historia y vinos de calidad excepcional en el corazón de la Ribera del Duero
Bodegas Peñafalcón es un referente en la Denominación de Origen Ribera del Duero, con una historia que se remonta al siglo XVII. Esta bodega familiar, ubicada en Peñafiel, se distingue por su compromiso con la tradición, la viticultura ecológica y la excelencia enológica.
El amor por el vino ha sido transmitido de generación en generación hasta llegar a Casimiro de Peñafalcón, quien en el año 2000 convirtió su pasión en un proyecto vinícola de renombre. Inspirado en la historia, el nombre de la bodega hace referencia a la antigua denominación de la villa en el siglo XI, Peñafalcón, mencionada en el Poema del Mío Cid.
La filosofía de Bodegas Peñafalcón se basa en el respeto por el viñedo y el entorno. Sus viñedos, situados en laderas de suelos calcáreos y pedregosos, se cultivan de manera sostenible, sin herbicidas y con técnicas tradicionales como la poda en verde y el uso de abonos naturales. Este minucioso trabajo da lugar a uvas de calidad excepcional que serán la base de sus vinos únicos.
Los viñedos se encuentran en pagos privilegiados como Santa Cruz, Carraovejas y Blanqueras, donde la vendimia se realiza manualmente para asegurar una selección cuidadosa de la uva. En la bodega, la vinificación sigue un proceso meticuloso, utilizando técnicas tradicionales y modernas que permiten obtener vinos con una gran expresión y carácter.
El éxito de Bodegas Peñafalcón se refleja en su premiada gama de vinos. Entre sus especialidades destacan el Peñafalcón Crianza, con dos años en barrica; el Peñafalcón Reserva, con tres años; y el Peñafalcón Vendimia Seleccionada, con hasta cuatro años de envejecimiento. Además, su colección Peñafalcón Siglo XI, con vinos de larga crianza, ha conquistado mercados internacionales, alcanzando un 70% de exportación.
Cada botella de Peñafalcón representa el esfuerzo, la pasión y el legado de una familia comprometida con la calidad y la tradición vinícola de la Ribera del Duero.