Enoturismo Valladolid

Bodegas Peñafalcón apostó por la tendencia del enoturismo, siendo una de las bodegas pioneras en la fundación de la Ruta Ribera del Duero Bodegas Peñafalcón emplea una de sus instalaciones exclusivamente para el enoturismo, dotadas de 2.200 m2, aproximadamente.

NUESTRO EXITO

LA SUMA DE PEQUEÑOS DETALLES

Tipos de visita

Preguntas frecuentes

Opiniones de las visitas

PIONEROS DEL

ENOTURISMO

El visitante, amante del vino, en el enoturismo Peñafalcón, podrá disfrutar de los distintos oficios de tiempos de nuestros bisabuelos, abuelos, padres e hijos viendo como ha evolucionado todo desde entonces, desde los arados romanos hasta las herramientas que se utilizan actualmente en la tierra.

En la visita guiada a las instalaciones se explicará y se verán: Aperos y utensilios de labranza tirados por animales (machos y mulas); los primeras motores de riego de gasolina y petróleo de arranque a cuerda y manivela; máquinas y herramientas muy ligados con el pan y el vino, de ahí el refrán ‘con pan y vino se anda el camino’ y sin olvidar las distintas medidas del trigo, también hacemos mención a los tiempos del trueque; el siguiente paso es la explicación de viñedos y elaboración del vino de Peñafalcón hablando de barricas, prensas, depósitos etc…

Otro de los capítulos destacados de la visita a las instalaciones es como un paseo por el pasado, donde la imaginación nos lleva a los tiempos del ayer viendo las máquinas del abuelo, que las trabajaba en 1926. Este apartado permite conocer el espacio en el que se reparaban las herramientas y las máquinas con las que se trabajaba el campo y las bodegas en las que se elaboraban los vinos en aquella época, hace casi un siglo.

Enoturismo, Enoturismo Valladolid, BODEGAS PEÑAFALCON SL
Enoturismo, Enoturismo Valladolid, BODEGAS PEÑAFALCON SL

UN LEGADO

ÚNICO

Mencionamos y rememoramos con orgullo las bodegas autóctonas, excavadas bajo tierra y sus costumbres (con puertas perforadas y luceras); vemos herramientas relacionadas con la tonelería y el transporte de uva (comportas y cestos de mimbre) que se llevaban en carros tirados por machos o mulas, que era el sistema de transporte de la época.

La visita se convierte en un recorrido por la evolución y la historia del vino y permite conocer la evolución de las máquinas que sustituyen a la viga de lagar y finaliza viendo la vieja viga de lagar, el husillo y la piedra.

Los visitantes, una vez que han hecho todo el recorrido, han disfrutado y su imaginación se ha trasladado a los tiempos de nuestros antepasados, están deseosos de probar y degustar los vinos con una cata comentada con su respectivo aperitivo. Un privilegio único que no todas las bodegas pueden ofrecer ya que son vinos de hasta 5 años en barrica con medallas Oro y Gran Oro.